Sony abandona el formato físico: el fin de una era para Blu-ray y otros soportes

Sony ha anunciado oficialmente que en febrero de 2025 pondrá fin a la producción de sus discos Blu-ray y otros soportes físicos como los MiniDisc, MD Data y Mini DV Cassette. Este anuncio marca el cierre definitivo de una era en la que los soportes ópticos fueron protagonistas indiscutibles de la distribución de contenido.


El adiós al Blu-ray y al soporte físico

La decisión fue comunicada por Sony Storage Media Solutions Co., Ltd, destacando que no habrá modelos sucesores para ninguno de estos productos. Aunque la producción cesará en febrero, se espera que los consumidores encuentren unidades disponibles en el mercado mientras dure el stock existente. Sin embargo, una vez agotadas, será el punto final para el Blu-ray, el último bastión de los soportes físicos de última generación.

Según el comunicado oficial de Sony:

«Hemos decidido interrumpir la producción de todos los modelos de soportes Blu-ray Disc, MiniDisc para grabación, MD Data para grabación y Mini DV Cassette a partir de febrero de 2025. No habrá modelos sucesores».


Un declive inevitable

El declive del Blu-ray, si bien significativo, no es una sorpresa. Este formato, que en su día ganó la batalla al HD-DVD, nunca logró una adopción masiva debido a la irrupción de las plataformas de streaming. En la actualidad, servicios como Netflix, Disney+ y Amazon Prime Video han redefinido la forma en que los usuarios consumen contenido, ofreciendo una comodidad y accesibilidad que los formatos físicos no pueden igualar.

Además, las mejoras en las velocidades de Internet han facilitado la descarga y transmisión de contenido de alta calidad, eliminando la necesidad de discos físicos.

A este escenario se suma el reciente anuncio de LG, que abandonó la fabricación de reproductores Blu-ray a finales de 2024. Aunque la compañía coreana dejó abierta la posibilidad de retomar la producción si la demanda aumentaba, el movimiento de Sony, como principal impulsor de la tecnología Blu-ray, podría cerrar definitivamente esa puerta.


Impacto en la industria del entretenimiento

El abandono de los soportes físicos no solo afecta al mercado de películas y música. También tiene repercusiones en la industria de los videojuegos. Actualmente, tanto Sony como Microsoft ofrecen consolas con lector de discos como una opción secundaria, mientras que las versiones digitales están ganando terreno.

La comodidad de adquirir juegos digitales, que permiten jugar casi de inmediato tras la compra, ha desplazado a los juegos físicos, donde los usuarios, incluso después de adquirir el disco, se ven obligados a descargar gran parte del contenido.

Sin embargo, esta transición al digital plantea interrogantes sobre la propiedad real de los contenidos. A diferencia de un disco físico, los juegos y películas digitales están sujetos a licencias que pueden ser revocadas, dejando al consumidor sin acceso a los mismos si la plataforma decide retirarlos.


Una tendencia irreversible

El abandono de los soportes físicos es parte de una tendencia más amplia en la que la tecnología evoluciona hacia modelos de distribución digital. Tal como sucedió con los CD, casetes y VHS, el Blu-ray se une a la lista de tecnologías desplazadas por formatos más convenientes para los consumidores actuales.

Aunque hay excepciones, como el resurgir del vinilo en la música, es evidente que el futuro de la distribución de contenido se encuentra en el ámbito digital.


Reflexión: ¿Qué sigue para los consumidores?

La decisión de Sony simboliza el cierre de un capítulo en la historia del entretenimiento físico. Sin embargo, plantea preguntas sobre el futuro de la accesibilidad, la sostenibilidad y la propiedad digital. Mientras las grandes compañías apuestan por el streaming y los servicios en la nube, los consumidores deberán adaptarse a un ecosistema digital donde la comodidad prima sobre la propiedad.

El Blu-ray y otros formatos físicos, una vez pilares del entretenimiento doméstico, ahora se convierten en piezas de colección, recordatorios de una era pasada en la que poseer un disco significaba tener control total sobre el contenido.

vía: el Chapuzas informático